Esta ásana también es conocida como Chataranga Dandasana (tabla). La encontramos como transición entre Uttanasana y Urdha Mukha Svanasana en el Saludo al Sol o en las secuencias de Vinyasa. Makarasana (el cocodrilo) fortalece muchos músculos importantes y activa los bandhas principales. Técnica 1. Tumbado boca abajo, coloca las palmas de las manos en el suelo, al lado de la caja torácica. Las piernas están estiradas y un poco separadas. Los pies están en flexión de modo que la parte interna de los dedos están en contacto con el suelo. La frente descansa en el suelo. Exhala. 2. Reteniendo la respiración, eleva todo el cuerpo hasta que los brazos formen un ángulo recto. Los codos permanecen estables. Mira el suelo y respira larga y profundamente. 3. Mantente aquí durante un minuto. 4. Para deshacer el ásana, aprovecha una exhalación y baja lentamente.