En las torsiones, lo órganos pélvicos
y abdominales se comprimen y se cargan de sangre. Mejoran la flexibilidad del
diafragma y alivian trastornos de la columna vertebral, de caderas e
inguinales. La columna se vuelve más flexible, mejorando el flujo de sangre a
los nervios espinales, tonificando los órganos internos e incrementando los
niveles de energía, aportando tranquilidad a la mente. Las torsiones son muy
eficaces para aliviar dolores de espalda y de cabeza, así como la rigidez en el
cuello y hombros. Mientras el tronco gira, los riñones y los órganos
abdominales se activan y ejercitan, lo cual mejora la digestión y eliminan el
aletargamiento.
Al girar el tronco sobre su eje las articulaciones
vertebrales adquieren mayor elasticidad restaurando la movilidad de la columna
y movilizando los órganos. La movilización de los órganos favorecen el drenaje
y expulsión de toxinas, la digestión y otros procesos depurativos del cuerpo se
activan. En general son posturas que nos ayudan a desintoxicarnos y restablecer
nuestra energía, así como a cultivar una noción mental de balance y conciencia
del mundo interno.
Las torsiones en general se inician
girando a la derecha como la gran mayoría de las posturas. Una de las
áreas más estimuladas durante la torsión es el abdomen, este es fuertemente
afectado mejorando el movimiento de los intestinos y por lo tanto la digestión,
el realizar la torsión primero a la derecha estimula directamente el colon
facilitándola. También son estimulados
el hígado, páncreas y bazo
ayudando a su mejor funcionamiento, por lo cual los procesos depurativos
son activados.
Girar a la derecha en diferentes
disciplinas está relacionado con acelerar el organismo y girar a la izquierda está
relacionado con hacerlo más lento, siendo el abdomen una de las áreas más
afectadas por el giro es importante promover la activación y no pasividad en
nuestros órganos, tradicionalmente se habla del fuego digestivo o depurativo
que queremos mantener activo en nuestro cuerpo para digerir la comida y
purificar nuestra sangre, girar a la derecha promueve que los órganos de
purificación y digestión obtengan de manera idónea su “combustible”, asimilen
los nutrientes, y desechen las toxinas del cuerpo.
Al mismo tiempo en las torsiones
giramos a la izquierda para restablecer balance tanto en el movimiento de las
articulaciones como en la activación de los órganos, generalmente en su
ejecución podemos experimentar aumento de temperatura y cambios en la
respiración, coordinar los movimientos de extensión en la inhalación y torsión
en la exhalación es muy importante para ayudar al cuerpo orgánico a mantenerse
suave y no comprimirlo bruscamente durante la postura, la respiración por la
comprensión generalmente se hace más corta, sin embargo es importante mantenerla
corta, continua y suave para no alterar el sistema nervioso.
Estas posturas en sus formas más
profundas, están contraindicadas durante
el periodo menstrual, presión arterial alta , y lesiones graves de columna
vertebral.
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