Técnica
1. Sentado con las piernas extendidas hacia adelante, los pies juntos, los
dedos de los pies hacia ti y las palmas en el suelo, a ambos lados del cuerpo.
2. Inspira elevando y estirando los brazos por encima de la cabeza,
manteniendo la columna recta y alargada verticalmente.
3. Exhala lentamente, alargando y flexionando la columna hacia adelante,
llevando el abdomen hacia los muslos. El movimiento/flexión nace de las
caderas, manteniendo la columna recta y realizado suavemente.
4. Cógete de los pies (o de las piernas si no llegas), manteniendo la
columna recta en todo momento y los hombros hacia abajo, lejos de tus orejas.
5. Mantente aquí durante un minuto como mínimo y luego vuelve lentamente a
la posición inicial, realizando el movimiento desde las caderas y manteniendo
la columna recta.
Beneficios
· Aumenta la movilidad a la columna vertebral, hacia adelante.
Contrarresta lordosis lumbar y cervical.
· Flexibiliza la parte posterior del cuerpo. Trabaja la zona del abdomen.
· Mantiene la movilidad de las articulaciones.
· Favorece la circulación sanguínea en la zona de la columna y favorece la
irrigación hacia la cabeza.
· Alivia la compresión de los filamentos nerviosos que salen desde la
columna. Especialmente los de la zona cervical y lumbar.
· Ásana indicada en casos de estreñimiento.
Contraindicaciones
· En caso de acortamiento en caderas y miembros inferiores.
· Si hay tensión en la zona de caderas y piernas pueden producirse adormecimientos
o calambres en pies y piernas.
· Inflamación de los órganos de la zona pélvica y abdominal.
En la mayoría de los casos es beneficiosa la postura, pero se debe
realizar con cuidado en caso de pinzamientos, hernias de disco en la zona
cervical o lumbar, lumbalgias, inflamación del nervio ciático.
Contraposturas
Matsyasana (el pez).
Ásana de alargamiento de toda la parte posterior del cuerpo; talones,
piernas, caderas, columna y cervicales.
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