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Beneficios del yoga sobre el cerebro y las actividades congnitivas


God of Healing de Chris Dyer


El cerebro es un órgano especializado y es el origen de todas las emociones. Debido a las técnicas avanzadas de neuro imágenes, sabemos qué está cambiando en el cerebro en función de la experiencia y las emociones. Se puede decir que es una máquina que está constantemente remodelándose en consonancia con la forma en la que se utiliza, es por ello que la pérdida de habilidades cognitivas no es tanto un problema del estado de cerebro como una consecuencia de cómo se ha usado.
Nuestro cerebro está dividido en dos hemisferios, el izquierdo controla el lado derecho del cuerpo y el derecho el lado izquierdo. Asimismo, contiene dos partes, la parte primitiva o posterior del cerebro en la base del cráneo, que es considerada “cerebro contemplativo” o “asiento de la sabiduría” mientras que la parte frontal es la encargada de interactuar con el mundo exterior. Debido a que existen numerosas desigualdades en la estructura del cerebro, pulmones y otras partes cuerpo, los yoguis idearon Nadi Sodhana pranayama (respiración alterna) para revitalizar los dos hemisferios del cerebro.

Según B. K. S Iyengar:  Nadi significa órgano tubular por donde pasa el aire o prana (energía cósmica) y Sodhana significa limpieza o depuración, por lo tanto este tipo de respiración consiste en la purificación de los nervios, ya que la mínima obstrucción del sistema nervioso puede causar incomodidad y hasta llegar a paralizar algún miembro u órgano interno[1].

Cuando el sistema nervioso periférico y autónomo se ve afectado por el estrés se producen cambios hormonales y en el sistema inmunológico, lo que puede ocasionar diferentes tipos de Cáncer, Esclerosis Múltiple, Alzheimer y otras enfermedades cerebro vasculares. Además el cuerpo tiende a tensarse y contracturarse como respuesta inconsciente ante situaciones de estrés, es una especie de repliegue defensivo que perjudica nuestra movilidad y confort. El yoga nos hace ser conscientes de dichos cambios y de la necesidad de recuperar el bienestar perdido. El yoga calienta, flexiona, estira y relaja el músculo permitiendo deshacer la tensión.

“Según un estudio del Applied Psichophysiology and Biofeedback, luego de que un grupo de sujetos alternara la respiración entre fosas nasales por rondas de siete y medio minutos, su presión sistólica y diastólica bajó un punto cada una, algo relevante para tan simple actividad, según opinan los investigadores” (Women’s Health Latinoamérica, Julio: 2009, p. 10).

El Stanford Center on Stress and Health dirigido por David Spiegel también se dedica al estudio e investigación de la relación existente entre el estrés y diferentes enfermedades. Muchos de sus resultados vinculan el estrés a las diferentes respuestas del cerebro y del cuerpo. Este y otros científicos han llevado a cabo un largo camino hasta descubrir qué es lo que mejora la función cerebral, y en efecto, el yoga debido a su combinación única de ejercicio físico, meditación, concentración y relajación constituye un antídoto frente a esta serie de enfermedades generadas por nuestro acelerado modo de vida.

Además de la importancia del Nadi Sodhana Pranayama o respiración alterna dentro para la prevención y curación de enfermedades, la meditación, la visualización y el canto de mantras son, según varios estudios, vías para modificar el cerebro y mantenerlo sano.

Los mantras pueden emplearse solos o como parte de una práctica de visualización, se trata de un sonido pero más de una vibración que está en armonía con las vibraciones del ser interno y del universo. La palabra mantra proviene del sánscrito man, que significa mente, y tra que significa protección e instrumento, por lo tanto, es un recurso para proteger nuestra mente contra los ciclos improductivos de pensamiento y acción. Aparte de sus aspectos vibracionales benéficos, los mantras sirven para enfocar y sosegar la mente.

OM es el sonido primordial o mantra primordial, el sonido del universo, el sonido del cual se derivan todos los demás; éste se compone de tres letras A, U, M que escritas presentan una línea ascendente rematada con un punto en la cima. Sus efectos fisiológicos son innumerables, entre los cuales se destacan la vigorización de la mente y la producción de energía. Aunado a esto, la vibración es favorable en el sistema límbico del cerebro y en las glándulas endócrinas de todo el cuerpo. Aquí intervienen simultáneamente mecanismos corporales (funcionamiento del músculo del diafragma, del cuello, base de la lengua), mecanismos respiratorios (uso del aire) y mecanismos sonoros (producción de armónicos, amplificación del sonido en los resonadores del cuerpo). El trabajo con la voz y el sonido es muy importante como trabajo de autoexpresión y descarga energética, ya que el sonido es una herramienta poderosa y un vehículo muy potente de circulación energética. Por último, específicamente la “O” hace vibrar la caja toráxica estimulando las células pulmonares y permitiendo un mejor intercambio gaseoso, afectando también la zona del abdomen; la letra “M” produce una vibración craneal, generando un masaje en toda la corteza cerebral estimulando el hipotálamo, la hipófisis y la pineal –la primera controla la síntesis de numerosas hormonas, se relaciona con el equilibrio y asegura la orientación del cuerpo en el espacio, la segunda coordina el ritmo de la respiración y los latidos del corazón–.
En la mayoría de los casos, como seres humanos no nos damos cuenta cuando algo anda mal en el funcionamiento del organismo físico y mental, por ello es extremadamente importante aprender a reconocer síntomas como debilidad, hormigueo, mareos, dolores de cabeza constantes y repetitivos en algunos casos, trastornos en la coordinación, problemas de equilibrio, alteraciones visuales, temblor, espasticidad (hipertonía que se manifiesta por espasmos) o rigidez muscular, trastornos del habla, alteraciones intestinales o urinarias, trastornos en la función sexual, hipersensibilidad al calor, entre otros.

El yoga es la actividad más recomendable para prevenir o identificar este tipo de alteraciones en nuestro organismo ya que sitúa a la mente en consonancia con el cuerpo y como consecuencia de ello es posible percibir las diversas sensaciones y emociones que en él se producen.

Nota

[1]Para realizar correctamente Nadi Sodhana pranayama o respiración alterna se deben efectuar ciclos de inhalación por el orificio nasal derecho y exhalación por el izquierdo (Surya bhedana pranayama) seguidos de inhalación por el orificio nasal izquierdo y exhalación por el derecho (Chandra bhedana pranayama). Este cambio de lados para la inhalación y la exhalación hace que la energía alcance partes remotas del cuerpo y el cerebro a través de los nadis (canales energéticos). Adicionalmente, se requiere de sutileza en la punta de los dedos para lograr la correcta manipulación de los pasajes nasales, mucha atención y enfoque en que la misma cantidad de aire entre y salga por cada fosa nasal. 

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