La respiración UJJAYI
Existen
varios tipos de respiración controlada o pranayama, pero en general nos ayudan
a mejorar nuestra conciencia sobre cómo estamos respirando, y a su vez a
desarrollar la observancia sobre nuestras propias emociones, además de
potenciar nuestra energía prana.
Para un mejor desempeño del Pranayama, se recomienda haber realizado antes una buena serie de posturas de yoga, para lograr un estado de equilibrio y bienestar físico óptimos para la concentración y el sosiego, además se recomienda no haber ingerido alimentos al menos 1 hora antes de la práctica.
Comenzaremos describiendo el primer tipo de respiración, la respiración UJJAYI:
Su principal característica es su sonido producido al contraer los músculos de la parte posterior de la glotis, localizada en la base del cuello, junto a la raíz de la clavícula.
Efectos positivos:
• Desarrolla la capacidad pulmonar.
• Oxigenación de las sangre.
• Al tener más oxigeno la sangre, se benefician el sistema nervioso, glandular y muscular.
• Relaja y seda el sistema nervioso.
• Ayuda a combatir las fluctuaciones mentales favoreciendo los estados de interiorización, reflexión y concentración.
• Aumenta la capacidad de resistencia de todo el organismo y mejora el funcionamiento de las glándulas en general, especialmente la tiroides.
• Provoca una ralentización del ritmo cardiaco, y el descenso de la presión sanguínea. Este beneficio es posible debido a la contracción de los músculos de la glotis los cuales producen una suave presión sobre los senos carótidos.
• Es recomendable para las personas que padecen falta de energía, depresión, continencia emocional y baja tensión arterial.
¿Cómo se ejecuta esta respiración adecuadamente?
Esta técnica tiene algunos pasos básicos para su práctica:
1. Postura cómoda: Cualquier técnica de respiración (Pranayama) exige que en la práctica se adopte una postura cómoda, con la columna vertebral completamente erguida para evitar comprimir el abdomen y permitir que la respiración fluya adecuadamente.
2. Las posiciones que se sugieren son: recostado o sentado en el suelo, o sentado en una silla.
3. Inspira profundamente con la obstrucción parcial de la glotis, manteniendo cerrada la barbilla contra el pecho.
4. El aire se dirige principalmente a la zona intercostal y clavicular.
5. Al final de la inspiración, hay que retener el aire en la garganta, cerrando completamente la barbilla contra el pecho.
6. Reten el aire con los pulmones llenos en mayor tiempo posible sin exagerar. Cada practicante sabe cuáles son sus límites.
7. Luego, contrae la musculatura abdominal hacia la columna vertebral, exhalando lentamente.
8. Durante la exhalación se relaja parcialmente la zona de la garganta, por dónde se sintió el sonido durante la inspiración.
9. Durante toda la práctica hay que concentrar la atención en el paso del aire, especialmente en el punto donde se frena y en el sonido que se produce a nivel de la epiglotis.
10. En el caso de padecer hipotensión, es recomendable alargar la inspiración en lugar de prolongar la exhalación.
11. Si no se siente cómodo con esta respiración hay que abandonar el ejercicio y respirar de forma uniforme y regular.
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